Imitación o presentación
¿Qué es más importante la imitación o la presentación pescando con mosca?
Desde mi punto de vista, la peor mosca que lleves en la caja será capaz de sacar una trucha con una buena presentación.
No importa lo bonita se vea la mosca en tu caja, si no se desplaza naturalmente en el agua, no picaran.
Me ha pasado, imagino que igual que a vosotros, que después de lanzarle repetidas veces a una trucha vista, apostada en un sitio difícil de llegar con la mosca para que cuando pase por su sitio no drague, la trucha no ha mostrado ningún interés por la mosca y otras veces si, pero en este caso al momento de ir a coger la mosca se ha echado para atrás y la ha rechazado.
¿Qué ha fallado aquí, la imitación o presentación?
Probablemente las dos cosas
Alguna de esas veces en esa situación la solución ha sido cambiar de postura y de mosca y lanzar desde un sitio mejor procurando que no te vea y al pasar la mosca debidamente sin dragado, y justo al rebasar la mosca la postura de la trucha se ha girado, se a lanzado a por ella y se la ha tragado.
El tamaño si importa
Otra cosa a tener en cuenta es el tamaño de la mosca con que vamos a pescar, debe de concordar con las naturales que habitan ese tramo de río que vamos a pescar, de nada o de muy poco serviría una buena presentación con una mosca demasiado grande cuando lo que esta saliendo son moscas pequeñas.
Siempre hay excepciones, por ejemplo un día de pesca en el río Tajo a la altura de Peralejos de las truchas (bonito nombre para un pueblo) llegamos a una «vadera» en la cual no paraban de cebarse las truchas, pero les lanzábamos nuestras moscas y solo las miraban pasar, alguna se acercaba algo más pero al llegar a su altura las rechazaban de plano. Seguramente estaban muy escarmentadas.
Cero pelotero
¿Qué estaba pasando?, ¿por que no querían nuestras moscas?, ¿es que están ya escarmentadas por otros pescadores?, ¿fué una mala imitación o presentación?, probamos de todas las clases, tamaños y colores, pero no hubo manera de sacar una trucha, ni una sola.
Un tiempo después hablando con pescadores que conocían bien la zona, nos hablaron de una mosca llamada «El Chochín de Peralejos», una mosca diminuta que aquel día no llevábamos en nuestras cajas.
Volviendo al tema, creo que la presentación es más importante que la imitación, si tenemos una buena precisión en el lanzamiento y controlamos bien la deriva de la mosca podemos obtener buenos resultados, pero para una pesca más efectiva no debemos olvidar la mosca con la que vamos a pescar, ha de ser adecuada a la situación y al momento, si combinamos los dos factores nuestra garantía de éxito puede aumentar considerablemente.
Cuando una trucha es demasiado selectiva o está muy escarmentada, se necesitan los dos factores por igual, tanto la presentación como la imitación que sean buenas ambas, dependiendo de las circunstancias, el tipo de mosca que está saliendo o que vemos bajar por el río, las condiciones del agua y el comportamiento de las truchas, determinarán qué presentación y qué imitación debemos usar.
Otra manera de presentar la mosca es hacer que «baile» encima del agua, es decir, animar la mosca, según el tipo de mosca de que se trate, a veces la pasamos por un sitio o una buena postura de trucha y no se mueve nada, sin embargo si le damos unos pequeños tironcitos puede atraer a una trucha que esperaba una buena comida pero no se decidía a atacar la mosca, de esta manera inducimos a la trucha a la acción creando una sensación de vida en la artificial, no siempre resulta esta técnica, pero algunas veces funciona.
Distintos ríos, distintos lugares
En un río de alta montaña que por regla general les suministra menos comida a las truchas, dependiendo también de la época si es a principios de temporada cuando las truchas están sin tocar aún por los pescadores, no importa tanto la mosca en si, será más eficaz siempre hacer una buena presentación.
Por otro lado si ya estamos a mediados o finales de temporada cuando la mayoría de las truchas han sido pescadas o pinchadas y están más recelosas, aquí tendremos que echar mano también de las mejores moscas de nuestras cajas para que se adapten a esas situaciones en cuestión.
Otra situación se produce cuando pescamos una corriente donde la trucha no tiene tiempo de ver si la mosca es de verdad o no y se tira a por ella por que si no lo hace la pierde, (son las truchas más fáciles de pescar), las trucha son oportunistas.
En según que circunstancias no dejarán pasar un posible bocado o si estamos pescando un parado con el agua cristalina y apenas corriente, donde nuestra artificial prácticamente está quieta y la trucha tiene mucho tiempo para observarla, aquí juegan también los dos factores pero creo que primaría más la imitación que la presentación.
Falta investigación
Cuando al final pescamos a la trucha ¿Cómo podemos determinar lo que le provocó el ataque?, ¿fué la forma, el color o el tamaño de la mosca, o fué la forma en que se presentó o fué alguna otra razón que no hemos considerado?
Cuando se haga una investigación más profunda sobre el cerebro de las truchas y su comportamiento en base a su alimentación, podremos responder a todas estas preguntas, de momento todo lo que hemos visto en nuestra experiencia con la pesca con mosca son solo conjeturas.
La pesca con mosca es lo suficientemente compleja como para que podamos elegir eliminar algunas de estas variables.
En definitiva la pesca con mosca no se basa solo en una habilidad ya sea el lanzar muy bien o hacer unas moscas muy bonitas, es más un conjunto de habilidades y factores que intervienen para que un día lleguemos al río y acabemos con una jornada espectacular, y a la semana siguiente en el mismo río y en el mismo tramo no demos pie con bola y nos vayamos a casa con un cero en capturas.
La fauna artificial
El hecho es que hay literalmente cientos de miles de moscas artificiales, muchas veces más que las especies reales, y casi todas han servido en alguna ocasión para sacar un pez, por ese motivo se puede llegar a pensar que a las truchas no les importa mucho el tamaño o el color, (da que pensar, verdad) la cuestión es que no es así, les debe importar pero solo en ciertos momentos o situaciones.
La inteligencia
Por otra parte las truchas literalmente tienen un cerebro del tamaño de un guisante. Es lo que se denomina un cerebro simple, de hecho, es un órgano depredador bastante simple de cuatro lóbulos. La mayor parte de este órgano está dedicado al control y procesamiento de información física, la visión, el olfato, la detección lateral, la natación y el equilibrio, esto ocupa casi toda la potencia de procesamiento.
Por mucho que nos gustara pensar que las truchas son criaturas astutas e inteligentes, no lo son. No menosprecio por decir eso a mi animal favorito, de ninguna manera, sin embargo, son criaturas altamente evolucionadas, casi perfectamente formadas y magníficamente diseñadas para el dominio de su entorno.
Conclusión final
Quiero decir con todo esto, que no todo consiste en hacer buenas moscas y saber lanzar, que si, todo influye, pero hay muchas más cosas que analizar, la temperatura del agua, el clima, la actividad de los peces, la hora del día, si da la sombra o el sol en el tramo, los insectos que viven ahí, lo pisado que esté ese tramo de río, etc.
Lo divertido para nosotros es salir a pescar, y en realidad todo lo dicho anteriormente es lo que hace que nos enamoremos de este bello deporte, arte o pasatiempo, llamarlo como más os guste, si vamos de pesca y además pescamos algo pues mejor que mejor, ¿se puede pedir más?
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