La pesca con emergentes
La pesca con emergentes es muy efectiva en ciertos momentos
¡¡Emergente es el estado de la mosca en que abandona el fondo o lecho del río y comienza su ascenso hacia la superficie del agua para realizar la metamorfosis y transformarse en un insecto adulto capaz de reproducirse!!
¿A que nos referimos cuando decimos pesca con emergentes?
En la pesca con mosca entendemos por “emergente” una de las etapas del proceso evolutivo que sufren los insectos acuáticos para transformarse de una ninfa o larva a un sub-imago (adulto alado que aun no ha alcanzado la madurez sexual), para después hacer otra trasformación y convertirse en un imago (adulto alado capaz de reproducirse).
Estos desarrollos lo hacen especialmente los insectos de origen acuático, en el caso de los insectos de interés para la pesca con mosca, son las efémeras, tricópteros y dípteros. Hay otros que pasan por estos estados y sólo en algunas especies, como algunos de los plecópteros.
No hay mejor sensación cuando estas pescando con una emergente que va hundida unos diez centímetros por debajo de la superficie y ves salir a la trucha a por ella con esa voracidad que les caracteriza.
Las eclosiones
Las “eclosiones” de estas especies son de gran importancia para los peces (y para los pescadores), ya que en estos momentos los insectos nadan libremente y sin protección hacia la superficie, quedando completamente vulnerables al ataque de sus depredadores.
Cuando logran alcanzar la superficie, rápidamente deben romper su exoesqueleto y emerger rompiendo la tensión superficial del agua para quedar suspendido en la superficie del agua donde se han de convertir en adultos.
Las truchas detectan la presencia de los insectos emergiendo, cuando éstos están por alcanzar la superficie, su tamaño abultado por el proceso de metamorfosis y su escasa o nula defensa los convierten en un bocado fácil para los peces.
En esos momentos las truchas los toman con rapidez y decisión, estas son las condiciones ideales para que las truchas salgan a alimentarse y para que nosotros los pescadores aprovechemos esos momentos y podamos pescarlas.
Hay eclosiones más y menos masivas, muchas veces están compuestas por más de un orden o familia de insectos y se pueden producir en forma intermitente a lo largo del día.
Eclosión de efémeras, un festín para las truchas
Imitar el estado de la mosca
En la pesca con imitaciones de emergentes, lo que se busca es imitar el estado del momento en que los insectos comienzan a desplegar sus alas, justo en el fondo del río o a unos pocos centímetros de la superficie, mientras realizan su metamorfosis.
Ese es el momento como he dicho antes que resultan especialmente atractivas para los peces y para nosotros los pescadores.
Otro momento crucial donde la pesca con emergentes puede ser efectiva, es cuando algunas especies ya adultas de tricópteros se sumergen bajo el agua para depositar sus huevos en la grava del lecho del río. Ahora puede ser un momento para cambiar nuestra artificial por una mosca ahogada, o incluso una ninfa tipo emergente de poco peso.
Es frecuente que en el transcurso de una eclosión las truchas prefieran alimentarse de emergentes en lugar de los adultos alados (mosca seca), por eso a veces vemos cebándose las truchas en o casi la superficie del agua y pensamos que están “a seca” y no nos pican a nuestra mosca seca, y venga a cambiar de mosca a ver si esta funciona y lo que están comiendo realmente son las “emergentes”.
Esto pasa muchas más veces de lo que te puedas imaginar sobre todo cuando hay eclosiones de especies de efémeras y tricópteros.
Por regla general que durante las eclosiones hay mayor cantidad de peces alimentándose debajo de la superficie, y se cree que los peces de mayor tamaño, siempre preferirán tomar su alimento por debajo de la superficie que sobre ésta.
Engañando al pescador
Cuando se ven algunos aros sobre el agua, producto del acercamiento de los peces a la superficie y donde éstas no logran romper la tensión superficial del agua, es el momento perfecto para que intentes atraer a los peces con una imitación de emergente.
Estás señales hacen que los pescadores a veces las confundamos con tomadas de sub-imagos o imagos, poniendo al final de nuestro bajo una mosca seca y no consigamos sacar un pez.
Los rechazos o tomadas falsas en nuestras moscas es síntoma de que algo estamos haciendo mal. Si estas pescando con ninfa o seca similar a las que bajan por el río y aún así sólo estás consiguiendo algunos rechazos o tomadas falsas o escasas capturas, no dudes en cambiar tu estrategia de pesca, cambiar a una imitación de emergente le puede dar la vuelta radicalmente a su jornada de pesca.
El gran realismo de las moscas de pesca
Hoy en día las imitaciones de emergentes se confeccionan con un gran realismo y de la misma manera una misma imitación de emergente pude igualar con la misma eficacia a una ninfa de efémera o a una pupa de tricóptero o díptero, no obstante, es importante que tengas la precaución de pescar con la imitación más adecuada para cada caso.
Una de las cosas más importantes en la pesca con emergentes son las proporciones del insecto que deseas imitar, el tamaño de la imitación es más importante incluso que el color de las moscas, pero una combinación adecuada de tamaño y color suele resultar una mosca muy efectiva.
Las emergentes son moscas que han logrado fascinar a pescadores como a montadores, estos patrones tienen una apariencia algo deslucida estando fuera del agua que no siempre es cercana en aspecto a los insectos que se trata de imitar, no obstante, por debajo del agua su apariencia las transforman en imitaciones altamente productivas si se usan en la forma correcta.
La presentación
Las presentaciones más efectivas para la pesca con emergentes consisten en lanzar la mosca por encima del pez como a un metro o algo más dependiendo de la postura que se encuentre el pez para que la mosca pueda hundirse lo suficiente para que crea que es una emergente que se dispone a salir a la superficie y dejarla derivar para que pase relativamente cerca de su zona de comida.
Controlando en en todo momento la deriva para que no arrastre o drague nuestra mosca.
Si la hacemos bajar de esta manera y no obtenemos resultados podemos probar a darle algunos leves tirones con la puntera de la caña para producir una sensación de vida y provocar la picada de la trucha. La improvisación te puede ayudar a encontrar el ritmo adecuado y más efectivo para tentar a los peces que quieres pescar.
Inspirado en el libro “Emergentes” de Doug Swisher y Carl Richards, traducido por Luis Quesada al español, de la editorial “Ríos de tinta”
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