En términos generales todos los animales por instinto son desconfiados, pero la trucha es especialmente recelosa.
¿Cuáles son las mejores tácticas de pesca?
En su entorno natural, la trucha tiene muchos depredadores de los que tiene estar atenta, esa es una razón, o quizás la más importante de por que las truchas tienen que ser desconfiadas, de ahí que tengamos que usar unas tácticas de pesca que se salen un poco de lo habitual.
Sus enemigos más comunes son las águilas, las culebras, los visones, las nutrias, incluso las propias truchas, ya que estas practican el canibalismo entre ellas mismas.
Pero por encima de todos estos depredadores, estamos nosotros, los seres humanos.
A trucha vista
Si puedes ver una trucha o ver alguna subida, ya dispones de mucha ventaja. Si por el contrario no hay truchas visibles, debes centrarte en las retenciones del agua, es decir las posturas más probables, en otras palabras, los comederos de las truchas, comúnmente se dice leer el río.
Las grandes
Las truchas más grandes aún son más desconfiadas y más difíciles de pescar, ese es uno de los motivos de por que son grandes. Normalmente se colocan en los lugares más difíciles de lanzar o donde es muy difícil para un pescador con mosca obtener una buena presentación con una buena deriva.
Esto no es casualidad, las grandes truchas suelen estar en las aguas más lentas, los pozos profundos, en las sombras y cerca o debajo de obstáculos que genera el propio río, como sitios con mucha maleza, piedras, «tocones» de arboles que crean recovecos, etc.
Dominar la situación
Cuando veas una buena trucha, tu primer impulso será lanzarle de inmediato, antes de que desaparezca. pero debes resistir esta tentación.
Primero estudia la postura, la corriente, como crees que que va a pasar la mosca al lado de ella cuando le lances, mira la vegetación que la rodea y el fondo del sitio para descubrir el mejor lugar para lanzar.
Probablemente no tendrás más de un par de oportunidades de lanzarle, antes de que vea la mosca o te vea a ti y se asuste y se esconda, por lo que debes de asegurarte que el lance que vayas a hacer, en especial la deriva de la mosca, sea lo más correcta y natural posible.
Si no tienes o no puedes tener en cuenta las condiciones anteriores, ya sea por que lanzas desde muy lejos o a través de demasiadas corrientes en conflicto, lo más probable es que tu mosca «drague» y asustes a la trucha en cuestión o no se decida a atacar la mosca.
Elije el sitio
Una vez que hayas elegido tu lugar para lanzar, dirígete a el muy lentamente, si te es posible, sal del agua y deslízate a lo largo de la orilla del río, manteniendo un perfil bajo y sin pisar fuerte para no hacer ruido causar vibraciones, eso las truchas lo notan bastante y se suelen subir su nivel de alerta.
Presta atención en dónde cae tu sombra, y la sombra de tu caña, sobre el agua. Como algunos de los depredadores vienen de arriba, las truchas también son muy conscientes de las sombras.
Una vez que estés en posición, ¡no lances todavía! Primero, tómate unos segundos para interpretar el comportamiento de la trucha, observa el entorno y a la trucha, no tengas prisa.
¿Está subiendo y bajando constantemente, o se desliza de lado a lado para atrapar a las moscas en la deriva o esta quieta?
¿Qué comerá?
Trata de averiguar qué está comiendo, si no ves moscas bajar por el río y la boca de la trucha nunca rompe la superficie, probablemente esté comiendo emergentes.
Adivina que mosca poner, Incluso las truchas más difíciles o las más desconfiadas generalmente no requieren una imitación exacta de lo que están comiendo, así que piensa, según los insectos que veas en el agua o los que sabes que son los más probables a estas alturas de la temporada.
Incluso teniendo en cuenta los pasos mencionados anteriormente, tu mejor oportunidad para engañar a una trucha ha de ser en el primer lance. Entonces, antes de lanzar, visualiza dónde aterrizará la mosca y cómo se desplazará hacia el pez.
Anticípate a cualquier ajuste de línea que necesites hacer. Si estás posicionado lo suficientemente unos metros río abajo, puedes hacer un lanzamiento de prueba más alejado para ver cómo actuará la mosca en el agua.
Se resiste
Si obtienes una negativa en el primer lance, no asumas aún que la mosca está equivocada, puede ser que se haya arrastrado (dragado) en el momento equivocado y no te hayas dado cuenta, suele pasar sobre todo si pescas con una ninfa o una emergente ahogada que no la ves derivar.
Solo después de haber realizado varios lances con derivaciones buenas, sin obtener nada es cuando debes probar a cambiar tu mosca, y si aún así no pica y no puedes descubrir el error, inténtalo otra vez más, y otra más…
Una vez que pienses que lo tienes todo resuelto, como he dicho antes, intenta que tu primera presentación sea la mejor posible. ¡¡Suerte y buena pesca!!
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